Los cantos de tristeza recorren mi perturbada mente.
Los momentos de soledad martirizan mi cansado cuerpo y
Adormecido mi corazón clama tu nombre…
Donde estas…donde están tus hermosos labios colmados de dulzura
Donde esta tu tibia piel con su olor a nardos y azucenas
Donde tu hermosa figura que desnuda en la noche yacía reposando en mi lecho
Que otras manos acariciaran ahora tus caderas y recorrerán tu piel
Que otros labios saciaran en ti su sed
Que otros ojos recorrerán tus fronteras y se llenaran con tu hermosura…
OH amada mía. Que infeliz y triste has hecho a este hombre que sigue amándote.