Fue sin querer, fue un error, decías
tratando de consolarme, de calmar
el llanto desgarrado del corazón
con mi alma batiéndose a duelo
con la mente y el cuerpo
hasta la destrucción... hasta enloquecer.
Excusándote, tratando de abrazarme,
tomándome de la cintura,
restando importancia...
Descartando el valor a la palabra,
al amor... Al amor que te dí...
desligándote, jurando amor eterno.
Sin compasión, sin borrar las diferencias
en el lenguaje del dolor...
Fue sin querer, fue un error, decías
LLoré a morir, a los vientos al decir adiós
rompiendo el dolor en el frío de la nieve
del cristal de la mirada
bajo el cielo más azul sintiendo
la seda de la calma perdiendo el miedo
hasta el aliento del nuevo amanecer
Mané Castro Videla