I
Se trata de distinguir
el afecto real
de las atenciones interesadas
que contribuyen a un fin
(pareja, bien superior,
servicio religioso):
Sé que tal distinción
me hará libre...
II
ahora y constantemente
independientemente:
fuente de amor
fuente de amor
misericordioso.
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III
Es cierto que mi corazón
sufre la futilidad de los automatismos
propios y ajenos
verse y sentirse títere de severos protocolos
extraños a mi identidad
es beber un caldo demasiado indigesto;
hacer el esfuerzo para revertir
la precariedad de los vínculos
las islas que no llegan a comprenderse
ni a permearse
el afecto no afectuoso
la impulsividad insensata
que a ningún puerto lleva.
III
Mi propio orden y progreso
son necesarios
la sensatez que destierra
a la incertidumbre
el tiempo
la confianza y el conocimiento.
IV
Ni declaras
ni atiendes
reposas cómodamente en el tiempo
sigues las pautas de los reyes
cambias de gabinetes
a atmósferas de reyes
o bien sigues tu estricto protocolo
al margen del mío.
Dices que soy Nini
y me gusta, duele
sin embargo vivir en
el exilio por tus bullas.
Constante tirano de tu reino:
otra vez misericordia
no perdón
ni ruptura ni separación
serás tú quien quede lejos
y quien quiera estar junto a mí
no más yo aprender a vivir de otro modo
ahora soy un esclavo
que aspira a la libertad:
llevo 44 sin poder conocerte realmente
pero ahora
soy aspirante
a acatar y a hacer valer
mis propias distinciones,
sin tocar ni un pelo de lo que te es propio
cómo se hace
no lo sé, crecí con tu equivocado ejemplo
espero ser joven
y no demasiado sueca, ni filandesa
antes de ser ese ser
palpitante:
aunque te empeñes
la realidad
es que pisamos
la misma línea horizontal
aún estando tú
en la cúspide