Y la noche que me quito el amor
fue la misma que me devolvió
la esperanza.
Como una bocanada de aire fresco que
entra, revuelca y confunde.
Así confundiste mi corazón,
¡Si nuevamente mi corazón!
Ese que no entiende la razón
por la cual renuncie al amor.
Era tiempo para hacerlo y dejar de sentir
dolor…
Prosiguiendo tengo miedo:
de creer, de volver a hacer un cuento y
exponer así mi vida que aun sigue en la
sombra de un recuerdo del ayer.
¿Pero como no caer?
Si la tentación insita a que pierda la
cabeza, y me queme así en silencio como
fuego que ya soy…¿Es acaso una jugada
del destino?
- ¡Entonces destino deja ya de jugar!
Y dame esa ilusión una noche más.
Para saber si es un nuevo amor
o solo algo que paso entre dos labios
extraños que se conocieron en secreto,
que se exploraron entre besos,
que se extinguieron en silencio.
Dame destino ese calor
que mi cuerpo aun extraña,
aunque desde ese entonces
no lo tengo y como una adicción este
reclama porque no lo pude tener.
Dame su dulzura
que en cada palabra nacía
y así tejía mis alas que aun las siento volar.
En esta noche te pido
devuélveme la esperanza
que un día se marcho de mi vida
congelando mi reloj.
¡No quiero la soledad!
Ella se burla de mis fracasos,
me canse de su compañía
en noches de locura interminable
que me hacían caer en el delirio
por un pasado que yo ame…