Matias

Fácil escribir, no Vivir.

El hombre, o el ser humano, busca incesantemente un propósito, un algo por lo que luchar. Yo lo tengo y lo tuve. Porque la vida se divide, en aquello que nos mantiene con vida y aquello que la sostiene. Aquello natural, intrínseco en nuestro libro, es lo mas vulnerable, en mi fallece y revive a merced de lo externo, pero aquello que me mantiene esta debilitándose, espero este relacionado, si no, no tengo excusa.

Perdí mi vida, al entregarla y depender, confiado en que mientras lo que me mantenía estuviera excelente nada externo me derribaría.

Hoy yazco sin nada, porque fallé, no en depender, si no en haberlo hecho con un brazo atado. Lo tuve todo menos uno, por si fuera poco, hoy ese uno no es ninguno, y le sumo amargura y por la opresión locura.

Quizás escriba una canción o mejor poesía, para ver si así algo revivía, ojala todo fuera fantasía, como dicen todos, que nada hubiera pasado, pero eso es tan burdo como aquel pintor que borra un trabajo ya terminado. Pero en realidad es el anhelo disfrazado de intelectual, no por serlo si no por ir en contra de lo popular.

Si de hablar y parecer sabio se tratase, diría: “Uno nace, crece y envejece, pero nadie controla lo que entre cada uno de ellos acontece, hay momentos en que todo reverdece, y el mundo brilla según nos apetece, pero para que luego el desenlace sin compasión se exaltase, sin preguntarte si aquello te agradase.” Aquello acorde al sentir insurgente, si fuera por divergir diría: “En la vida hay que reír, para que las cadenas te dejen ir, y cuando el sistema te incite a venir, agradece y verás como nada te vuelve a deprimir.” Y si se tratase de decir algo por decir: “Maquinistas somos, falencias vemos, soluciones creamos, pero si arreglar queremos, el manual siempre consultemos.” Así como es fácil escribir, es fácil darse cuenta, que nada es fácil, si la vida quieres conseguir.

 

A.M.C.R - 23 Ago’15