Besarte debe ser
como una bocanada de vida;
respirar de nuevo después de estar
sumergido en el mar abisal,
en un pozo profundo.
Darle una mirada
por el resquicio de tu boca
a lo que guarda tu corazón;
al lugar que más disfrutas,
a tu miedo más secreto.
Detener por un instante
las razones del tiempo,
su devenir,
su inevitable transcurso.
O Beber un sorbo de tus sueños
y embriagarse de ti,
un poco de ti,
un poco en ti...
debe ser algo así.