te espero aunque no quiera hacerlo
porque la espera desespera
el tiempo ruin se arruga y se ríe
de mi sed repetida, mi ancla muerta
en el mar que no vendrás
te espero solo, quieto, conmigo,
con tu recuerdo en mis brazos
pellizcando livianamente mis venas
mordiendo rabiosamente mi sangre
!balsa náufraga en mi cielo memorial!
te espero en silencio, callando,
escuchando, jurando por dentro no volver
a volver a volver a caer en tu espera
en esta piedra dura y esta arena seca
en este mar que no vendrás
te espero sin saber qué parte
no sé bien dónde te extraño más
dónde tu ausencia es presencia insoportable
por qué tu motivo me angustia
cuánto de amor te debo, así, ahora y siempre
te espero aunque no quiera hacerlo
muy a pesar de mí y también de vos
por debajo del agua y encima del sol que cae
antes que vos y hasta la última noche
después del mar y de todo el azar hundido
te espero hoy y mañana y ayer
tu cuerpo azul, desteñido pero intensamente vivo
te espero en el tiempo inmensamente líquido
en tu inagotable fuente de embriagadoras riquezas
te espero porque simplemente no estás