La madera fue papel:
Mi duro corazón ahora frágil
El hierro fué cuchillo:
atesora altivo una herida;
El ave dejó solo su aleteo:
la que tu provocaste en la huida.
La raíz fué perfume:
Me queda esta rara sensación
El río provocó un lago:
de retenerte en la boca
La hoja seca encendió:
como un pequeño ardor,
El rocío fue flor:
mi boca busca en vano tus labios
Al fín todo cambia como la noche en día:
noche y día, noche y día,
noche y día,
noche y
día...