Hoy me llene de alegría al ver ese velero,
con su navegar a la mar lo seducías
y esa gaviota con su aleteo;
feliz porque ella sabe que los marineros
la va alimentar cuando en cubierta
haya mucho pescado, ¡que bonito! recuerdo
que llega en mi pensamiento, cuando lo llenábamos
regresar a puerto y lo amores que lo estaban
esperando, gozar con ellas y luego regresar
de nuevo que tiempo de aquello que fueron tan bello.