Muchacha negra que los rizos caen en tus hombros,
y en tus manos tienes la blancura como la luna quisieras,
y tus lacios labios abunda la bemba,
y es que destruir en tu memoria el odio quisieras,
y es tu nariz que olfatea la gran pasión,
y eres fuerte y audaz y hermosa hembra,
que con tu negra piel haces temblar al negro,
y con tu movimiento bailas al ritmo del buen son,
y como son los placeres grandes de esta vida,
que enloqueces con tambores y a la plena,
que tus pies tienen la cadencia al entregar fantasía,
y es la gran finura y delicadeza que haces poesía,
ay, negra muchacha que eres hija de la noche,
que como la noche oscura hay luz en tus ojos.