Tus manos, no es sólo
porque conversan con el piano
como peces en el mar,
que me encantan;
tus manos
porque además me buscan
y me tocan
es que me encantan.
De tu voz me encanta
no sólo que canta
qué decir, como canta tu voz,
de tu voz me encanta sobre todo
que su canto se oye tan cerca
como en las olas el viento.
Tus ojos, no es sólo
porque esconden como un tesoro
el cálido misterio del roble oscuro
que me encantan,
es que además me miran
y soy caperucita y el lobo
en la horizontal oscuridad
que es el futuro que me marcan.
De tu boca, de tus piernas
del espacio entre tus dedos
de tu cabello y de tu cuello
lo que me enamora
no es sólo su aroma a vida
su color más hecho
para los ojos míos
lo que me enamora
¡es que están tan cerca!