Nunca, jamás salgas solo
en la oscura y sola noche
por los senderos del campo,
mucho menos a las doce...
Porque con el Alma-mula
puedes cruzarte, ese engendro
puede matarte; no vayas
a un destino sin regreso.
Y que el llanto de mujer
no te engañe, ni el relincho
de un caballo; es la Mulánima
galopando en el camino.
Por si te encuentras con ella
solo te salva la fe,
debes repetir tres veces
\"Jesús, María y José\".
Adolfo César Marcello
Seudónimo: NAZARENO
Tucumán - Argentina