ErC

Ruiseñor.

Y en el final del bosque aguarda un manantial
ahí parado sobre él, un ruiseñor comienza a cantar,
los azules del rededor iluminan las alas del cantor,
la inspiración de su corazón brota en esa linda canción.

Florecen las mujeres en los frutos maduros del amor,
en el ramaje de la vida se distribuyen ellas,
con sus plumajes destellan a las divinas estrellas,
el espejo de la luna refleja la luz simple femenina.

Emergen los hombres de las oscuridades
con las manos en alto para alcanzar los frutos,
son malvados los hombre, pero mueren por amor,
le lloran a la luna cuando no encuentran su sabor.

Entre las frutas y los hombres se crean semillas,
ellas caen en la sagrada, fina y lúgubre tierra,
la tierra toma los dones de estas pequeñas formas
logrando con esto dar vida al pequeño ser,
y un día tomara la forma que corresponde en él,
pero en los primeros instantes llenara de esperanza
la inspiración del ruiseñor que canta con en el corazón.