Ser tu amante y ser tu amigo,
Ser la noche de tu luna,
Y el sol de tu madrugada,
Ser la luz de tu ventana,
Y el trasluz de tu cortina,
Ser tu agua en copa de vino,
Y el pan de tus entrañas,
Ser el ansia de tu latido,
Y el respirar de tu mañana,
En un hálito de vida, un hálito vivido.
Ser la piel que acaricias,
Y el preludio de tus ansias,
Y el rubor apresurado,
De tu rostro al ser amado,
Ser la boca que tú callas,
Y el grito ahogado,
De tu orgasmo infinito,
En tu cuerpo abastado;
Ser,
Ser tu amante y ser tu abrigo,
Al cubrir tu piel de todo frío,
Ser tu sombra anidada,
En cada huella que dejaras,
Ser tu amante,
Ser tu espina,
La que duele al sembrarse,
La que calma tu agonía,
Ser,
Ser tu amante o tu destino,
O tu cielo solferino.
Amante de tu piel,
De tus labios y de tus rosas,
De tus palabras y del remanso,
Donde yergues y reposas,
Ser amante de tus sueños y tus caricias,
Y timón lejano de tu barco en blanca nieve,
Ser amante de tu noche,
Y ladrón de madrugada,
Que sustrae tus delicias,
Cuando rezas en tu almohada.
Ser tu amante,
Ser tu amigo,
Serlo todo…
Para siempre estar contigo.