La luna con la cara tiznada ve a los patojos desde su ventana... Mas ellos no paran de jugar, hasta que por fin el sueno como mariposa besa sus frentes y al cerrar los ojos una sonrisa revolotea en su rostro esperando el nuevo amanecer para seguir jugando... Así son los patojos de mi tierra!!
***Los patojos de mi Colonia***
El sol aun no se asoma
al horizonte mas ellos
se levantan temprano
como siempre…
Un volcán como centinela
cuida sus pasos,
las montañas como murallas
rodean su campo de juego.
Uno a uno se van sumando
como uvas en la viña,
con sus pantaloncitos
y sus rostros bañados
de alegría…
Unos jugando cincos,
otros lanzando un trompo,
y más allá otros corren tras un balón.
Comiendo siempre de prisa,
con muestras de que bebieron
y comieron sobre la camisa.
Por esa urgencia de seguir
retozando y jugando,
queriendo que no llegue
la noche…
Mas la luna con la cara
tiznada los mira desde
el cielo escondida entre
en las nueves rajadas.
La noche va cayendo
y ellos siguen corriendo,
tras las luciérnagas que
habitan en el barranco
de las guacamayas.
Y desde la aldea de las hadas
el sueno viene a besar su frente,
y así de repente el cansancio les
cierra los ojos y una sonrisa
aletea en sus labios esperando
de nuevo el amanecer.