Qué tristes los que tienen
el corazón partido.
Por cada risa despiertos
cuántas lágrimas dormidos.
No saben si quieren besos
o llanto por despedidas.
No saben si tomar rosas
o los pétalos caídos.
Qué tristes los que tienen
el corazón partido.
Que no saben escoger
entre el recuerdo o el olvido.
Que ya nada les importa
con el corazón partido.
No está así por su causa
es el amor el testigo!