¡OH SOLEDAD QUE ME LASTIMA!
Se ha muerto la ilusión del que me quiso,
se detuvo el corazón, sin previo aviso.
Sentí languidecer mi amor, deshecho
y mi alma hizo un cuenco aquí en mi pecho.
De sus ojos, vi apagarse la ternura,
la sonrisa que tenía, no fulgura,
de su voz queda el silencio en sepultura
y de su amor sólo destellos de amargura.
Para buscar otro amor se me hizo tarde…
el fuego que en mí ardía su llama se apagó,
los leños se apagaron igual que mi ilusión…
El sentimiento que hacía vibrar mi corazón,
el que me hacía desfallecer de pasión,
a paso lento se fue perdiendo sin razón.
¡Oh soledad, que me lastima!
Me hiere en lo más hondo de mi herida…
¡Por qué no cerraste bien la herida,
la que me causó aquel querer, con su partida!
Felina
Febrero 27- 017