Pamela Peché

El amor que a mi me tocó

Todo el mundo se puede ir…

Y nadie está luchando para quedarse, me canse de tanto hacer para que no se fueran, para no irme, creo que algún día, espero no sea muy lejano, aceptaré esa vagabundería de la vida presente, de los no compromisos y los fugaces te quieros del que nada es eterno y ahora menos.

Irme con soltura, sin apegos ni remordimientos, tomar lo que necesito y quiero, empacar la maleta más rápido que el sentimiento.

Que volátil se está volviendo el amor, que sucios egoísmos nos acongojan, el amor libre se volvió una ramera y el extrañar una intensidad que no respeta, el prometer una condena y la individualidad la actitud ganadora que nos Cega.

Donde quedará el compartir y el amor genuino, me tocará seguir leyendo historias de amor y desconectar mi espíritu de la tierra.

Pido que mi corazón no se endurezca y que mi mente siga creyendo como mi subconsciente que el AMOR si se vale y que el AMOR si existe.