Una viuda sensata,
valiente y guerrera
escribió una carta
como médica receta,
para drenar emociones
que todavía la afectan
y se sintió feliz
además de satisfecha
al terminar de escribirla
con destino y sin fecha.
.
Donde quiera que estés
desde aquí te escribo,
muchas cosas
te has perdido
por el sólo hecho
de haberte ido.
Un aguacero con vientos
tumbó el cotoperí florecido,
y la mata de plátanos
que sembré contigo
al poco tiempo de irte
dio algunos racimos.
Eran plátanos grandes
muy apetecidos.
Los más pequeños
nos los comimos
y los más grandes
los vendimos,
para pagar la renta
y el colegio de los niños.
.
No has visto los show
de nuestro vecino
que al tomar licor
se ha vuelto agresivo
y comienza a ofendernos
el muy cretino
porque sabe que no hay hombres
que atienda el desafío.
Menos mal que una vez
llegó tu sobrino,
el hijo de tu hermano
que tanto admiro,
y como llegó cansado
de tanto camino
se quedó a dormir
en el cuarto antiguo.
Un grito repentino
lo sacó del sueño
donde estaba sumido,
era el susodicho
que llegó bebido
entonces el muchacho
por la ira comido
sacó el viejo rifle
que estaba escondido
y sin mediar palabras
le hizo dos tiros,
porque tiene el carácter
igual que su tío.
.
Dicen que el vecino
salió en carrera
¡cobarde! el atrevido,
y desde ese día
nos dejó tranquilos.
¿Sabes? aprendí a cambiar
lámparas y bombillos,
ya uso alicates
destornilladores y martillos
y reparo las cosas
a mi propio estilo.
Debajo de la almohada
guardo un cuchillo
para defenderme en las noches,
de maleantes y pillos.
Aprendí a conducir
el camión amarillo,
en él traje arena
cemento y ladrillos
para repara el techo
que se nos había caído.
¡ cuántas cosas ha pasado
y te las has perdido!
.
Los niños en la escuela
se han distinguido
porque ven mi sacrificio
para comprar sus libros.
Tu hermana Lupe
por fin tuvo un hijo
con unos remedios
que alguien le dijo,
así que pronto
tendremos sobrino.
A tu otra hermana
le mataron el marido
por unos líos de faldas
en un caserío
y quedó la pobre
sola y sin hijos,
viviendo la tragedia
de lo acontecido.
Tu papá está triste,
tu mamá, lo mismo,
siempre te recuerdan
como a un buen hijo
y no han aceptado
que te hayas ido.
.
Tu vieja guitarra
tiene los trastes raídos,
su caja de resonancia
ya no emite sonidos
y hasta creo que dos cuerdas
se le han partido
¡pobre guitarra!
su silencio es mío.
.
¿Y sabes una cosa?
de tus grandes amigos,
de todos ellos
ninguno ha venido,
nos volvimos invisibles
ajenos a sus sentidos,
tal vez ya hayan encontrado
un nuevo nido
donde armar las parrandas
con tabaco y vino,
cada fin de semana
con feriados incluidos.
quizá te nombren
Cuando estén bebidos
jurando que nuca
te echaran al olvido,
ojalá y sea verdad
porque lo has merecido,
fuiste el compañero
que jamás han tenido.
¡cuantas cosas han cambiado
desde que te has ido!
.
Te cuento que tu jefe
hace meses vino
y trajo unos documentos
que no comprendimos,
nunca me hablaste
en ese sentido
de indemnizaciones
y cosa por el estilo
y tuve que recurrir
a uno de mis tíos
que me está ayudando
con mucho cariño,
espero que pronto
salgamos del lío.
.
Tu vieja soga
de cuero curtido
de tanto sol y lluvia
se ha encogido,
a tus viejos espejuelos
se le partió un vidrio
pues se me cayó en estos días
buscando un libro.
La vida a seguido
a distinto ritmo,
hay nuevos horizontes
y nuevos caminos,
hay nuevos proyectos
metas y objetivos
que debemos cumplir
mientras estemos vivos.
.
¿Sabes? Mi corazón a veces
me ha dado latidos
como queriendo enamorarse
por varios motivos,
yo lo dejo quieto
así entre dormido
hasta que un día despierte
al sentirse vivo,
ya ni sé porqué
estas cosas te digo.
.
A Joseíto lo operaron
de una hernia en el ombligo
porque los fuertes dolores
no lo dejaban tranquilo.
María Luisa dejó al novio
porque le resultó bandido
y se dedicó a estudiar
como es debido.
Felipe consiguió empleo
los sábados y domingos
y con eso me ayuda
porque es buen hijo,
todos colaboran
sin necesidad de castigo,
siento que Dios
con ellos nos bendijo
¡cuantas cosas han pasado
y te las has perdido!
.
Los precios de los alimentos
de pronto han subido
y se hace cuesta arriba
alimentar a los niños,
por una inflación
que nos tiene aturdidos.
Y si es delincuencia,
esto es un exterminio.
roban todos los días
y matan si motivos
creo que de milagros
seguimos vivos,
tal vez tú no hubieras resistido
tanto martirio,
o tal vez sí
ya ni sé lo que digo…
¡Cuántas cosas han pasado
y te las has perdido!.
.
Todo saldrá bien
¡quédate tranquilo!
que tu solo recuerdo
nos sirve de alivio.
Fui al campo santo
con todos los hijos
y todos quedamos
tan sorprendidos
al ver que tu lápida
había desaparecido
porque los delincuentes
no sólo roban a vivos
y ya no respetan
ni a los fallecidos.
pero como ya te dije
quédate tranquilo
que nosotros seguimos
con rumbo fijo
con noches en vela
y la vida en un hilo
aferrados a Dios
con fe y optimismo…
Todo saldrá bien
¡descansa tranquilo!
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela