Enloquecido por ti
Repito tu nombre en mi cabeza,
dando vueltas en ruleta;
el culpable es tu belleza
y lo cómplice que es tu silueta.
Con tus ternuras que me enloquecen,
hablo en la noche conmigo;
saber si hoy aquí amanecen
o en otro lugar tienen abrigo.
Escribo tu nombre en un papel,
pues tu nombre es un poema;
porque desde el día aquel,
alteraste todo en mi sistema.
Ya no puedo dejar de pensarte,
tu voz escucho en mi mente;
me muero por abrazarte,
yo ya quiero un mundo diferente.
Fher.
(Todos los derechos reservados por el autor)