Hoy no tengo que escribir,
Pues de todo ya he hablado:
Presidente desalmado,
La vanidad de vivir;
De lo absurdo de existir
Como siempre enajenado
O por la ambición, cegado;
Por poder, sólo seguir;
He hablado de ternura,
De amores sin final;
De aquella simple locura,
De buscar un ideal;
Hoy escribo esta locura,
De un vacío sin final…