Valeria

Tiempo de…

 

Mentiría al decirte que no he pensado en ti,

mentiría al decirte que no te amo,

mentiría al decirte que no te recuerdo,

mentiría al decirte que no te extraño,

mentiría al decirte que no tengo ganas de verte,

mentiría al decirte que no deseo un abrazo tuyo.

 

 

Pero no puedo ni debo mentirte

ni mucho menos mentirme a mí misma,

hice lo humanamente posible

por acercarme a tu persona,

 más sin embargo fue inútil.

 

 

Respeto tu decisión.

Estás en mi corazón, siempre lo estarás.

Confieso que derramé más de una lágrima,

no fue de enojo sino de impotencia

al no tener respuesta de tu voz.

 

 

Te confieso mi amor:

en mi mente te he visto con otras mujeres,

 mi ser me dice

que no eres del todo feliz.

 

                                                                                  

Hoy,

con el corazón en la mano te digo mi amor:

 te deseo toda la felicidad que mereces,

 eres un hombre bueno.

¡Créelo, por favor!

 

 

Platiqué con Dios,

nos sentamos en la mesa

él me dio la respuesta:

Él te ama, es tanto su amor y por ello te deja en libertad.

 

Yo,

respeto su voluntad.

Tiempo de agradecer

¡gracias por lo que me has entregado!

Dios te bendiga mi amor.