De deseos quebrados,
nacen águilas
que cantan como ruiseñores,
pueden nacer buitres grises,
selvas tenebrosas que se instalan
en nuestros mundos internos,
o bellos atardeceres que pueblan
el alma de árboles buenos.
Hombres y mujeres que parecen perdidos,
pueden abrirte nuevos caminos
donde la ironía no habla alto ni fuerte,
y el sarcasmo le da vergüenza salir
cuando no defiende una buena causa.