Del cielo, la primera luz de la mañana,
los colores del atardecer,
la sutil línea del zenit,
la última estrella latiendo en el amanecer.
Del aire, el que mueve el trigo verde
que crece al sol
el frescor de las noches de verano,
y de la madreselva su olor.
Del agua, la del oasis como tal,
el sonido eterno de la fuente que no se agota,
el de las gotas golpeando las hojas
en la selva tropical,
el rocío sobre la flores,
la lluvia sobre los campos sembrados,
la que limpia los arados,
y la cara de los pobres.
Del mar, el viento
en la popa de un velero,
el tesoro que esconde un pecio,
un arrecife de coral
una pequeña isla desierta
envuelta en verde y plata,
arena
y sal.
Todo eso y más