Venìa la noche en su azul profundo ,
y el horizonte dorado le daba paso ,
asì recibì tu visita ,
frente a la despedida del dìa .
Que me anunciaba ,
tu bella presencia en mi vida ,
que no fuè provocada por mano humana ,
apareciò por la voluntad ,
de los señores del destino .
Que colocan a los seres ,
donde el amor los necesita ,
y asì con estas reflexiones ,
acudì a tu fresco amanecer .
Portando en mis manos ,
la rosa roja que tanto te gusta recibir ,
y las que no dejan de crecer ,
en este jardìn de mi corazòn ,
porque tù las cosechas ,
con una gran ternura .
Y este fresco aroma ,
cubre todo mi ser ,
que te abriga ,
con tanto amor .
Y era tanto mi placer ,
que te brindè ,
unos dulces frutos recièn cortados ,
para que desayunaras ,
con el amor de la madre tierra .
Tu tierno rostro ,
se llenò de alegrìa ,
y decìas me vas hacer llorar ,
con tus atenciones ,
a lo cual , yo dije ,
es el amor ,
que te traigo en tu despertar .