Cuando por las noches
No pueda escuchar
De tu corazón los latidos,
Y no sienta de tu pecho
El agitado respirar,
Sabré, que de mi lado
Te has marchado, que
De mi te has olvidado.
Cuando el alegre ruiseñor
Calle su bello canto,
Cuando detenga su vuelo
La viajera alondra,
Entre otros brazos estarás,
Será que tu amor
Habrá dejado de existir.
Mañana al despertar,
En mi lecho buscaré
De tus manos las caricias.
Solo habrá una almohada
Ahogada por el llanto,
Susurros de voces olvidadas.
Al cielo mi ser regalará
La tristeza de un sufrir.
Serán eternas las noches
Penando cruel ausencia.
Perdidos en un mar de soledad,
A la deriva, tras de ti irán
El corazón y el alma mía.
OLP
Derechos Reservados 01/03/2017
Buenos Aires Argentina