Como un tizón oculto en las cenizas
que enciende recuerdos en la memoria
este ocaso de nubes tan rojizas
revive sin dolor, a nuestra historia.
En mi andar entre arenas movedizas
descubrí que el amor, es una noria
pues el gira encendiendo sus balízas
aun aquella ilusión que es transitoria.
Al irte, mi pradera fue desierto
y en el nuevo parir hacia lo incierto
camine entre espinas y pedregúllo.
El paso de los años a tu herida
desterró ya de mi alma entristecida.
y el grito de pena, hoy es murmullo.