Tenerte en casa es mi sueño hecho realidad,
oír tu voz en cada rincón de nuestro hogar,
respirar tu aroma en cada ambiente de este lugar,
es saber que eres mía y yo soy tuyo por toda la vida.
Tenerte en casa es la bendición de Dios a mi vida,
pues de entre muchas miles el te escogió para alegrar mis días,
mirar tu sonrisa derrite mi corazón como cera,
no puedo resistirme a la belleza que en ti destella.
Tenerte en casa es compartir juntos nuestras alegrías y penas,
jugar, reír como dos niños de sus ocurrencias.
Tenerte en casa es encontrar en ella un refugio
donde podamos descansar después del ajetreo del día,
entre miradas tiernas mezcladas con el cansancio,
nos abrazamos, nos besamos y nos amamos.
Ahora que te tengo en casa, le pido a Dios
que nos conceda largura de años para nuestro amor,
pues quiero disfrutar de ti cada día de mi existencia,
regalarte flores, cantarte alguna canción de amor y escribirte poemas.