Miriam Inés Bocchio

SIEMPRE DESPEINADA

SIEMPRE DESPEINADA

 

A la buena, grande escuela me mandaban

con guardapolvo blanco, bien almidonada

siempre por mi madre muy bien peinada

buenas notas en clases siempre sacaba.

 

 Al sonido de timbre del recreo rápido salía

a jugar a la mancha, al elástico quería

con otras compañeras mucho me divertía

así era como regresaba muy despeinada.

 

 El día de la foto individual y grupal llegó

mi madre me peinó, una vincha me colocó

ansiosa  esperaba la fotografía inesperada

al verla, se desilusionó estaba  despeinada.

 

Mis ojitos picarescos de alegría radiaban

 entendieron que más allá de buena alumna

a la vida mucho  la amaba, la disfrutaba

aunque regresaba siempre despeinada.

 

Miriam Inés Bocchio