Acuso días inertes y lamentos
Aún enhebro golondrinas de febrero…
Un adiós cuando se ama tanto
Deja abrazos tan deshumerados*
Por eso quédate que te espera
Amor mi llanto de alegría
Y el cobijo inquebrantable de mis brazos
Si tu ser se me cala demasiado
Las cenizas del ayer no serán nada
Vida mía y lucharé por prodigarte
Con el alma sentires que he guardado
Para tu corazón como el otoño…
Guarda el silencio de los cardos
*Sin los húmeros.