Sueño, en la oscura noche
de lo absoluto
apareces
subiendo como las aguas
saben hacerlo
con lentitud desesperante
en aros rojos y blancos
danzas
caminas a mi rededor
las manos llegan
pero no me tocan
como esa boca
que apenas abierta
húmeda, dispuesta
intenta besarme
y me absorbe
huracanada
en gritos
que quiebran tormentas.
El sol asoma
y su luz
aleja las sombras
despierto sin ella
sin círculos
rojos y blancos
y mi corazón de detiene lentamente.