Tengo una zamba perdida
que se ilusionó con el viento,
si alguien la ve, que le diga
por favor que yo la entiendo.
Seguro vuela bajito
porque le gustan las flores,
seguro no se a ido lejos
porque aquí están sus amores.
No se engañen si la ven
detrás de un sencillo andar,
ya que por ella es capaz
de parar el río su caminar.
Diganlé que yo la extraño
y que sé porque se ha ido,
a ella le rompí un ala
y fui yo el que quedó herido.
Los árboles en nuestra calle
se abrieron para esperarla,
diganlé que están ansiosos
con sus ramas abrazarla.
No se engañen si la ven
detrás de un sencillo andar,
ya que por ella es capaz
de parar el río su caminar.