Lloro... Y lloraré mientras lagrimea
el alma el llanto que a cascadas llora
entretanto vehemente ve el reflejo del
ser inocente que triste se desborda...
Lloro... Y llora el corazón lívido cuando
a su anatomía golpea de sus células
el progenitor; grita carmesí su fisonomía
húmeda, y encolerizado pide clemencia...
Lloro... Y grito, pienso, Y llora el
pensamiento, cuando de sus dolores
gime el cañón con desasosiego; cuando
de su océano, el oleaje ruge tal relámpago
estridente, testigo del ardor cardiaco...
Lloro.. Y ya las gotas zafiro escasean...
Lloro... Fluyen los ríos manantiales...
¿Hasta cuándo veré la aflicción?
¿Hasta dónde llegará su luto?
Natanael Berríos ®©