Armando Cano

EL PUERTO MILAGROS.

    Me detiene tu edad,

me atrapa tu belleza.

Eres delicada orquídea

de tenue fragancia

y de pálido color.

Te creo inaccesible

por tantas, tantas cosas

que se me antoja difícil

que me llegues a amar.

Te sueño, y,

no creo que sientas lo mismo,

no sé si me extrañas

como lo hago hoy.

Sé que eres milagrosa,

lo miro en tu pelo,

en tus expresivos ojos,

en tus uñas de sal.

Me siento ajeno a todo tu mundo,

tan joven, tan tierna;

yo un hombre de mar.

No sé de ni un puerto

donde arriar mis velas,

donde anclar mi nave,

donde naufragar.

¿Será ese mi puerto?

El puerto Milagros.

El puerto que todo marino

un día en la vida

desea encontrar.  

 

©Armando Cano.