Y un día la poesía brillo como capullo abierto del sol,
las cosas oscuras pasaron a ser estrellas de los días,
las flores bailaban al compás del calor que se sentía:
nada volvería a no ser: había en adelante nuevo son.
La vida era vida renovada cumpliendo en todo su ser,
lo que dolía imaginemos un momento que dejó de ser,
se instauró un reino donde, la maldad, siempre se iría:
hay que festejar porque el brillo del sol trae su alegría.
Habrá razones para estar triste cuando no hay alegría
pero debes encontrar en la tristeza la fuerza de la vida:
allí veras que no hay nada que no sea pasajero de ida
porque a la vuelta de la vuelta siempre habrá algarabía.