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A veces me pregunto ¿Quién era yo antes de encontrarte a vos?...
Un ser más que se dejaba llevar por el vaivén de la vida,
Huía de cualquier sentimiento y me llenaba de palabras vacías,
Me basto tu sonrisa para revivir lo mejor de mí.
Me gustaría saber ¿Quién eras antes de encontrarme?
¿Cuántos lugares recorrí buscándote?
¿Cuántas noches te imaginé?... así, tal como sos.
Han merecido la pena los caminos erróneos y las caídas,
Si de tantos golpes por fin hallé mi salvación en tu voz. En vos.
Puedo verte cada noche, puedo sentirte cada madrugada,
Aunque despierte en soledad, se que estás aquí junto a mí.
Sé también que mi buena suerte llego contigo,
Ahora miro por la ventana y sólo veo esa tranquilidad que me das.
Eres mi alivio, el respiro que necesitaba mi alma.
Abriste la puerta del amor, de mi amor.
Allí te vi, esperándome y me atreví a cruzarla con vos.
Te pido que no la cerrés, no me dejes salir y por favor no te vayas.