Sentados en nuestra favorita banca ,
frente al lago , me decìas ,
que te gustaba lo que te escribìa ,
y agregabas està precioso y te quiero .
Mi sonrisa era tal ,
que la brisa del lago ,
llegò a nosotros ,
y nos invitò a darnos un beso .
Y asì lo hicimos ,
y fuè tal con sumo sentimiento ,
que los cisnes se alborotaron ,
y nadaron a la orilla .
Y tù sacaste de tu bolso ,
un empaque que semillas tiernas ,
les extendìas a estas aves ,
que danzaban con dulzura ,
acariciando la energìa ,
de nuestro sentir .
Y la mañana transcurriò ,
leyèndote mis poemas ,
y besos que este tu admirador ,
recibìa como premio .
Luego la tarde siguiò su curso ,
despuès de un almuerzo ,
que nos regenerò las energìas ,
que compartìamos en ese domingo ,
tan lleno de luz .
Era tanto el encanto ,
que me invitaste a tu casa ,
y el vino , nos trajo el placer ,
de màs besos ,
y nuestros cuerpos se gozaban ,
con todo lo que sentìamos .
Que mi pluma me dijo ,
yo hasta aquì escribo ,
porque tus lectores ,
saben lo que sigue ,
y asì fuè , como se imaginan .
El amor lleno de pasiòn ,
no se detuvo . .
Asì como ,
vuestra amorosa ,
y experimentada imaginaciòn .