Cuando el Sol como avergonzado
Se esconda en su propia sombra
Cuando la Luna acongojada
Nuble su eterno brillar.
Entonces sabré que te he olvidado,
Cuando ya no escuche el trino de los gorriones,
Cuando las mariposas ya no tengan color
Cuando las flores yacen marchitas
Entonces sabré que te he olvidado.
Cuando al entrar en mi alcoba
Ya no escuche la cascada de tu sonrisa
Cuando ya no sienta tu embriagador aroma
Cuando al querer llamarte pronuncie otro nombre.
Entonces sabré que ya te he olvidado.
Cuando al mirar el álbum de mis recuerdos
Ya no te vea entre ellos
Y tu sonrisa ya me sea desconocida
Cuando ya no te reconozca
Entonces sabré que te he olvidado.
Cuando al caminar por el malecón de mis ensueños
Ya no te sienta tus pasos junto a mí
Cuando al coger tus manos
Sólo sienta el frío de la soledad.
Entonces sabré que te he olvidado.
Lima 6/3/17