Prendan en la calle al amanecer
con camisa ceñida y faldas cortas.
Paran a los coches por distraer
y lucen sus encantos tan absortas.
Se exhiben muchas noches en la sala,
sus desnudos provocan a los hombres,
cantan como una chica colegiala,
se presentan y aprenden varios nombres.
Mantienen relaciones amorosas
para ganar dinero y sin amor.
Aguantan en la cama muchas cosas
y enfermedades del consumidor.
Se contagian del sida y las venéreas,
soportan drogadictos y borrachos.
Sueñan con experiencias muy etéreas,
son víctimas del sexo y sus empachos.
Desgraciadas mujeres prostitutas,
explotadas por sexo y por dinero.
Sufren su soledad, lo pasan putas
y anhelan ser amadas con esmero.
Este poema es una descripción realista de las prostitutas, no daña la sensibilidad del lector.