En el manicomio
Ya me estas volviendo loco,
con esas caricias escurridizas,
para el manicomio ya falta poco,
ven y sálvame de prisa.
Dijeron en el hospital,
que sufro de penas del corazón
y que sólo tú curas este mal,
bésame con mucha pasión.
En la cita me ordenó el psiquiatra,
que te escriba como Neruda,
y te cante como Sinatra,
ven amor y te doy mi ternura.
Fher.
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