Las ramas del bosque
sincronizan una danza
con mis cabellos y tus alas,
las hojas caen cual lluvia estival
sobre el parpadeo de mi corazón.
.
El momento en el que estoy
dormida y a la vez, despierta
es esta oscuridad rutilante
de mis ojos,
alegremente confusa,
repliega las memorias
de las esquinas
que fueron testigos
del hurto de los besos
y la ruptura del tiempo.
.
Todo está perfectamente alineado,
ordenado por colores
desde el ámbar hasta el índigo,
el sabor de tu risa
y el sonido del perfume
que escurre desde tu cuello
y reposa en la concavidad
formada por tu clavícula .
.
Entra el deseo por mi oído,
el viento agita las cenizas,
psicodelia sobre paredes grisáceas;
al saberte
he sucumbido.
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•Rosario Vercelli Scharff •