Adorar tan solo lo verdadero,
Hacer la voluntad de lo divino;
Procurar el auténtico camino,
Adorar el espíritu sereno;
Luminosa verdad, nuestro sendero;
Tener fe, nunca dudar de uno mismo,
Porque la gran verdad es tu optimismo:
La guía del amor puro y sincero;
Tener fe en que su voz se cumplirá:
Compartir aquella agua que les daré,
Amor supremo que te salvará,
Porque nunca volverá a tener sed;
Esta agua es como un claro manantial,
La tierra prometida, aquel Edén…