Te extraño;
Porque fingimos que no nos amamos.
Te extraño;
Porque mientras lo hago,
Tú me quitas la angustia de no tenerte.
Te extraño;
Porque no tengo cerca tus labios,
Que inmutables en su brillo,
Espero a que me hieran o me amen
Con el sonido que entre ellos se deslice.
Te extraño;
Porque eres mía y yo tuyo,
Y sin decirlo, disimulamos haberlo hecho.
Te extraño;
Porque como no he de extrañarte,
Si en tenerte está la respuesta.
Te extraño;
Porque anhelo ver tus ojos vidriosos,
Que humedecidos en tu mirada, hurgan
En lo más profundo de mi alma.
Te extraño;
Porque no se de otra manera,
Como expresar tu ausencia.
Te extraño;
Porque cómo no he de hacerlo,
Si estas letras son la prueba,
Y entre más escribo, más te extraño.
Te extraño;
Porque es el remplazo
De amarte sin poder verte.
Te extraño;
Porque sé, aunque no nos
Digamos nada, que tú me amas.
Te extraño;
Porque en el retrato de mi recuerdo
Eres bella y en ese espacio sin entorno,
Inmóvil me miras.
Te extraño;
Porque necesito extrañarte.
Te extraño;
Porque eres libre y yo soy libre,
Y en esa libertad preferimos ser
Esclavos.
© Maximiliano Cabrera