Te prometo, querida.
Sé que estás disgustada conmigo.
Sé que me he comportado
muy mal todo este último tiempo...
Pero... mi gran intención es cambiar.
Sé también que hace
mucho que vengo prometiéndotelo.
He tratado de cambiar.
Te juro que no te miento.
Sólo que... no he podido.
No es falta de voluntad.
Es que... esta pobreza en la cual vivimos...
me lleva a tratar de olvidar todas las penas.
Sé que soy un inconsciente.
Sé que soy un irresponsable.
Sé de mi gran adicción al alcohol.
¡No puedo evitarlo!
¡Lo necesito, sí, lo necesito!...
Es algo más fuerte que yo...
¡Oh, si pudiese dejar
este maldito vicio!
Sé que todo depende de mi voluntad.
Esta pobreza en que vivimos...
¡es culpa mía!
Lo sé. Tienes razón en todas
las observaciones que me haces.
En todo tienes razón.
Me mandas a Alcohólicos Anónimos.
¡Y no quiero ir!
¡Quiero curarme por mi propia voluntad!
No llores mi amor.
No quiero verte llorar.
También soy responsable de tus lágrimas.
Responsable de no tener trabajo fijo.
Culpable de que tengamos
que estar vestidos con las mismas ropas...
No, no quiero derrames lágrimas
por mi culpa.
¡Culpable de todo soy!
¡Lo sé, lo sé!...
De noche no puedo conciliar sueño.
Me cuesta tremendamente dormir...
Te aseguro que hay momentos
en que desearía no despertar...
Para no hacer que sufras
tanto por mi culpa.
¡Soy un mal hombre!
¡Soy un enfermo cerebral
por culpa de ese maldito alcohol,
que día a día me quema
las tripas!...
No llores más... no llores.
Debo hallar una solución.
¡Tengo la responsabilidad de hallarla!
No me atrevo a pedirle a Dios me ayude...
Él no tiene la culpa del mal que ocasiono...
También a Él tengo que pedirle perdón
por mi comportamiento.
Debo superarme a través de mi voluntad...
Tienes razón. Estoy hablando de más...
con una copa de vino...
Voluntad, ayúdame voluntad...
Quédate en mí... no te alejes...
Te prometo, querida, que he de dejar...
Sí, no es la primer vez que prometo...
Pero ésta ha de ser la última.
Porque la promesa que te hago,
he de cumplirla.
No llores más...
Deja de llorar, mi amor...
He de cambiar...
Debo... por ti, y por mí.
Desde mañana, todo ha de ser distinto,
en nuestras vidas.
Debo demostrar que te amo
más que a mi propia vida...
Derechos reservados de autor
Hugo Emilio Ocanto
08/03/2017