Luis Eduardo Reyes Púa

Un gato en mi tejado

 

Se ha mojado… el gato de mi tejado,

por causa de mi  llanto, malhadado…

He buscado,

ofuscado en la penumbra,

a una luna que no alumbra,

porque el cielo está nublado.

 

Y solamente he encontrado,

murmullos de aquel pasado…

 

Se ha marchado…

con su absurda ideología,

dejando en el abandono al gato de mi tejado.

Yo creía… que el desamor, no existía,

y fría… me dijo un día,

que a mí, ya no me quería.

¡Lo sabía…! ¡Yo, lo sabía….!

 

Sin embargo me ha dejado,

con un verso en la garganta,

y una guitarra en las manos.

 

Y no ha escuchado…al gato de mi tejado

que se congela de pena,

porque su amor me ha negado.

 

Por sus azulencos ojos, mis ojos siguen llorando,

Por sus manitas de seda, mis manos están temblando,

¿Y a ella?… poco le ha importado.

 

Yo sólo fingí quererla… y de mí se fue adueñando

Yo sólo fingí quererla… ¿Qué dolor me he provocado?...

Fingir lo que no sentía,

sentir que hoy la estoy amando

es un dolor que me asfixia y sin piedad me va matando…

 

A sus inclementes pasos mis rimas le he declamado,

sin embargo se ha marchado

dejando en el abandono…al gato de mi tejado