Imaginarse un aficionado a la pintura,
que tiene como modelo a una joven blanca,
y no sabe si mirar al lienzo o a la criatura,
y finalmente decidido a pintarla se arranca.
Otro día el modelo es un muchacho negro,
que estaba bien dotado en todas sus partes,
si dices que era un Adonis de color no yerro,
son las sorpresas que nos dan las bellas artes.
Y finalmente la última modelo
era una mujer anciana
que debió ser de gran belleza.
No tened nostalgias de primaveras
si acaso de la diosa pagana
quizá estés en el Olimpo y no te enteras.