Evocas lindos y hermosos recuerdos,
A ti pertenece mi primer llanto y sonrisa,
Mis pequeños y presurosos pasos,
Mi feliz infancia y maravillosa niñez.
En tu honor grandes hombres escribieron,
Algunas de las más bellas letras,
Algunos de los más gratos cánticos,
Y muchas enormes y gloriosas hazañas.
En mi juventud inspiraste al Romeo,
Te conocí y nació en ti mi Venus de Botticelli,
Grande es el privilegio de tu compañía,
Soledad y dolor mueren ante tu presencia.
Amarte es conocer cada dimensión,
Sentir tu pasión desbordante de ímpetu,
Saber que contigo lo puedo todo,
La misma imposibilidad sufre si estás conmigo.
Bendita es la esperanza que nace de ti,
Esa que jamás muere y triunfa,
Que invencible sostiene con su mano mi alma,
Y de amor me corona beso a beso.
Me gusta la sensual y bella forma de tu cuerpo,
Tus besos asemejan manantial en el desierto,
Permíteme probar el néctar de tus labios,
Y mirar en la esmeralda paz de tus ojos.
Criatura colmada de grácil ternura,
Ser de infinitas cualidades,
Pues más fuerte es una sola de tus caricias,
Que mil heridas de espadas enemigas.
Propongo tu inmortalidad al tiempo,
Mujer madre de la Inocencia,
Mujer legítima amante del varón,
Compañera del Génesis a la Revelación Final.
¡Oh Mujer!
Por ti soy el que soy,
Soy tuyo porque me forjas,
Te Amo Mujer... Te Amo.