Convirtiéndose madrugada
Está la negra noche,
Han dejado las luces de brillar
Ya todo es soledad,
La velada muriendo está.
Tabernero sírveme otra ronda
Llena mi copa ya vacía,
En el néctar de tu vino
Mis penas quiero ahogar.
Tal vez tú no lo sepas,
Mi pasión sembré
A la luz de luna llena,
Esperando cosechar amor
Al llegar el nuevo día.
Al despertar la primavera
Sólo logré hallar,
Mi corazón herido y una
Inmensa pena marchita.
Murió la primavera
Con ella mi esperanza,
El otoño fue llegando
Dejando al pasar, solo
Hojas muertas, sueños perdidos.
En mi alma sentí soplar
El frío de una brisa
Llamada soledad,
Se marchó el otoño
Con él mis ilusiones.
Azotó mi ser entero
El viento de cruel invierno,
A mi alma atormentada
Asomó su rostro la desidia.
Tabernero, hoy por compañía
solo tengo esta desierta mesa
Y la copa de vino llena,
Alzándola con ella brindo
Por la ausencia y mi pena.
OLP. ( PietroPaolo)
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Buenos Aires, Argentina 08/03/2017