Aún con las cacerolas abolladas de protestas
le comieron el hígado al bolsillo.
Son los mismos, está en los diarios
los que plantan arbolitos y te afanan
y te visten de otoñal todo el erario.
Así es Buenos Aires:
Con un melón en la azotea
que va pudríéndose de tanta propaganda.
¡Mirá, mirá!
¡ que lindas las veredas!
ya ni baldosas flojas hay, para putearlas.
Todo es reja y vidrio roto
y una alarma pa que el chorro
tenga música de fondo en su ambición.
Nos metieron en la bolsa y anda todo el malhabido
ufanando que ha metido
menos diez en el chinchón.
Cachivache el veintiuno
da lo mismo que sea cura,
cartonero,
rey del paco,
policía o ladrón.
Todo es igual, todo es peor
la radicheta votando al melón
dale que va!
dale nomás!
que allá en las urnas
nos van a encontrar.
Dale nomás , dale votá!
que el country hermoso
se quieren comprar.
Que lo parió
¡cuanto dolor!
¡lo mismo Milstein
que un gran proveedor!