Con quien voy a compartir mis tristezas,
a quien voy a escribir mis poesías,
dime a quien si tú no estás.
A quien le diré palabras tiernas,
dime a quien si tú te vas.
Con quien voy a compartir mis alegrías,
Si tú no estarás más en mis días.
Veo el otoño gris muy cerca de mí,
me quedaré en este camino amarillento,
lleno de hojarascas, que gimen con mis pisadas,
igual que gime mi alma de nostalgia
con cada uno de tus recuerdos…
recuerdos que se quedaron colgados en mis versos.
El sol ya no entibia mis mañanas,
mis ansias agonizan cada día,
ya no tengo tus besos de madrugada,
tus brazos no me estrechan en tu regazo,
el palpitar de tu corazón se hace lerdo,
su tic tac su tic tac ya no siento,
como tampoco escucho
el timbre de tu acento que me dice,
con esa dulzura y ternura muy tuya;
Yo te amo amor, hasta la saciedad,
tu eres amor, toda mi felicidad…
Estas palabras se quedaron
Suspendidas en el tiempo,
llegó un fuerte vendaval
y arrasó con todo ese amor
que decías tenerme.
¡Porqué mis días son tan lúgubres,
a ellas no llega el estío!
¡Porqué te entregué
mi alma corazón y vida!
En la distancia no logro vislumbrarte,
la esperanza se marchita
igual que aquella margarita
la que conservó en mi agenda,
la que me regalaste aquella tarde
cuando me dijiste que me amabas,
que por mi todo lo darías,
que nunca de mi te ausentarías,
que yo sería tuya y tu serias mío,
con la promesa de ir juntos
recorriendo el mismo camino
hasta más allá de lo eterno.
Todo se quedó en promesas
todo se lo ha llevado el viento.
Felina